Mi abuelita siempre odió los gatos. En nuestro hogar dulce hogar siempre ha existido por lo menos un amigo felino, y desde siempre mi abuelita los ha querido matar (o por lo menos expulsar de la casa). Y un día, el gran día, cuando ya teníamos como 4 meses que nuestro último gatillo desapareciera, mi abuela trajo en una cajita de leche gloria -clasicazas cajas- una bolita negra que ni bien llegó salió a ronronear en su nueva y fría casa. Desde el comienzo todo marchó bien, llegó y ronroneó y eso hasta al más malo de los buenos le entiernece el corazón.
Mi abuela me la entregó y dijo que era mía. =D. Thanks grandma!!!
Esa noche jugamos juntos(no soy zoofílico). Esa noche dormimos juntos(no soy zoofílico). Esa noche amanecimos juntos(NO SOY ZOOFÍLICO, por lo menos aún no). Y al día siguiente salió a conocer a mis dos perros: el Cano y el Boby. El Cano se le acercó y con un par de cachetadas la gatita chiquitita lo mandó por donde vino, Boby vio lo sucedido y con su torpeza de raza boxer de todas maneras se acercó. Un par de cachetadas más para él. Se fue y cuando la gata maulló, él regresó sólo para recibir un par de cachetadas más.
Ahora como ya me cansé de escribir -y además supongo que el tiempo de ustedes es valioso y no se los quiero quitar, soy buena gente pe- iré al grano.
Para todos los que se preguntan que hago en mis ratos libres, acá está la respuesta: le enseño a hablar a mi gata. Ajam, así como suena. Día y noche, de lunes a domingo; sin importar los feriados. Estuve entrenando a mi gata en la práctica no solo del habla, sino del buen habla. Después de meses, el examen final de mi adorable kitty iegó.
La primera pregunta que le hize a mi gata fue, 1) ¿Quién fue el primer presidente de la república popular de China?, a lo que mi gata contestó sin peros ni titubeos: MAO.
Era increíble pero cierto, el primer presidente de la república popular de China fue Mao Tse Tung, o simplemente, como lo dijo mi gata, Mao.
La siguiente pregunta fue, 2) ¿Quién fue el máximo dirigente del Partido Comunista de China?, a lo que nuevamente mi gata contesto con la velocidad que caracteriza a los felinos: MAAAAO.
Era verdad, el máximo dirigente del partido ya antes mencionado era Mao Tse Tung(pueden averiguarlo entrando a www.wikipedia.com) , o simplemente, como lo dijo mi gata, Mao. Nuevamente quedé pasmado ya que además de haber aprendido a hablar, aprendió historia.
La última pregunta fue, 3) ¿Quién funda el Vietminh y luego es elegido como presidente de Vietnam?, a lo que mi gata contesta: MAAAAAO.
Lastimosamente esta vez se equivoco, la respuesta era Ho Chi Min. Ese día nuevamente comprobe que no todo es felicidad y maravilla, pero mi gata aprobó su examen. Contestó 2 de las 3 preguntas formuladas y tiene su diploma- hecha en mi computadora- donde certifica que ella habla.
Ahora le he comprado muchos libros de historia, para que otro día no se equivoque en las respuestas.
RECUERDOS
lunes, 2 de marzo de 2009
Recuerdo que una vez tuve 5 años. Recuerdo que tenía un hermano 2 años menor con el cual vivía y ahora está lejos. Recuerdo que vivía con una señora a la que le decía mamá(solo porque estuve 9 meses en su vientre y salí de ella, bah) y ahora también está lejos. Recuerdo que mi papá tenía el cabello más largo. Recuerdo - y no sé el por qué- un día en un parque cerca de mi casa, esa imagen nunca se me va. Algunos me dicen que es un recuerdo reprimido, pero que feo suena eso, es un recuerdo inmortalizado, así le digo yo. Ese día en el parque veo a mi papá y a esa señora (que antes llamaba mamá) sentados en la banca, mirándose, miránmdonos a mí y a mi hermano, y de nuevo mirándose entre ellos. Yo correteo a mi hermano y él se escapa y se esconde tras una banca. Ellos continúan mirándose y mirándonos y mirándose. Recuerdo qué simple era la vida entonces, que una salida a la vuelta de la casa y jugar con mi hermano era estupendo. Recuerdo que corríamos sin miedo por que sabíamos que esos ojos que se miraban también nos miraban a nosotros. Por que ellos no dejarían que nada malo nos pase.
Recuerdo que ese era mi mundo, recuerdo que ellos eran mi mundo.
Recuerdo que se miraban y nos miraban. Y entonces mi hermano se cansó de ser perseguido, voltea y empieza a despeinarse los cabellos crespos con sus manitas de 3 años, me muestra los dientes y alarga los brazos gritándome: "Soy chuki, soy chuki". Y ahora yo corro. Él corre detrás mío. Y yo corro para que ese chuki improvisado que es mi hermano no me alcanze. Y siento que esos ojos se siguen mirando y siguen mirándonos pero ahora con una alegre sonrisa. Yo sigo corriendo pero ya nadie me sigue, volteo y veo que el chuki está tirado en el pasto, llorando. Se había caído. Y los ojos se asustan y se paran para auxiliar al caído... Pero yo corro hacia el chuki y llego antes y lo levanto y no le temo porque sé que ese chuki no me matará porque sé que es mi hermanito, porque sé que me quiere.
Ahora yo me despeino, ahora yo soy el chuki. Los ojos se sentaron de nuevo, se miran y nos miran. Mi hermano corre y salta y se esconde y corre y me quiere. Y yo lo quiero también como quiero a esos ojos que se miran y que nos miran que son mi papá y la señora que una vez se suponía fue mi mamá. Y ellos nos quieren.
Que simple era la vida y que feliz era todo. El sol se empieza a ocultar.
Ya nos tenemos que ir. Yo tomo la mano de mi papá, mi hermano es cargado por mi mamá y nos vamos como la familia que una vez intentamos ser o por lo menos, eso es lo que recuerdo.
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